Nuestros profesionales se encuentran en multitud de ocasiones con el problema de las humedades y goteras en techos. Es muy frecuente arreglar goteras en techos de baños. ¿Pero cómo se origina este problema? Cuando nos duchamos, parte del vapor del agua que se desprende queda impregnado en techos y paredes. Por este motivo, una de las primeras causas de la aparición de humedades y goteras es una mala ventilación del baño: debemos disponer de ventanas o extractores para la evacuación del vapor de agua.
Uno de los agravantes de las goteras en el baño es no eliminarlas en cuanto la percibimos. Si lo dejamos pasar, la humedad puede filtrarse por la pared a través de la cerámica y filtrarse el agua. Cuando esto ocurre en el techo, la pintura o la escayola de este puede desprenderse.
Si tenemos tejado o azotea debemos impermeabilizarlo, evitando así la filtración del agua. Para ello, el tejado o la azotea han de estar limpios, eliminando cualquier residuo.
Cómo encontrar goteras
Encontrar el lugar exacto donde se ha producido una gotera es la tarea más complicada, ya que el carácter líquido del agua hace que esta pueda desplazarse hacia otro punto, despistándonos así en el origen real de la filtración.
La mayor evidencia es, lógicamente, la aparición de manchas a causa de la humedad y la aparición de goteras. Si miramos en el tejado, la rotura o falta de alguna teja, así como la aparición de manchas también son indicadores de una posible filtración. Otros lugares donde podemos encontrar problemas de fugas de agua son en los cantos y tapas, en las juntas de goma de las cañerías o conductos de ventilación, en los bajantes y en las buhardillas o áticos.
Si no somos capaces de detectar el lugar exacto de la fuga de agua, como siempre, lo ideal es que contemos con la ayuda de un fontanero profesional que nos ayude.