Fugas de agua
¿Tienes una fuga de agua?
El agua que desperdiciamos cuando tenemos un grifo que gotea, una fuga en el inodoro, una tubería rota… es un importante despilfarro que debemos evitar. ¿Pero cómo podemos detectar una fuga de agua? Existen varios métodos caseros para que no cometamos el error de dejarlo pasar. Lo primero que debemos hacer es controlar el contador de agua y ver si se ha producido un incremento significativo del gasto en un periodo de tiempo determinado.
Aunque existen modelos de detección de fugas automáticos, encontramos otras formas más sencillas. Por ejemplo, en la cisterna podemos añadir colorante alimenticio y observar el color del agua en la taza al cabo de unos minutos; antes de hacer esto, es más fácil escuchar con atención por si hubiera alguna fuga evidente.
Por otra parte, podemos verificar también la válvula de liberación de presión en el tanque de agua caliente, por si estuvieran goteando. Y, por supuesto, debemos controlar fugas en grifos, mangueras, sistemas de irrigación o piscinas.
Para arreglar una fuga de agua es importante que sepamos lo que estamos haciendo, ya que podemos perforar en sitios inadecuados, cavar o abrir sin conocer la localización exacta o no conocer el tipo de materiales que se usaron si la casa tiene algunos años. Por eso, contar con un fontanero profesional siempre es una garantía de futuro, una inversión que nos ahorrará muchos quebraderos de cabeza.